- 1 cebolla
- 1 pimiento rojo
- 3 dientes de ajo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- 1 cucharadita de comino
- Media cucharadita de cayena molida
- 200g de salsa de tomate natural
- 3 huevos
- 225g de queso halloumi (un paquete)
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva virgen extra
Para decorar:
- Pimienta
- Cilantro fresco picado
- Granada
- Pan de masa madre
- Tabla y cuchillo de cortar
- Sartén mediana
- Una tapa para la sartén
El shakshuka es un plato típico del norte de África basado en una salsa de tomate consistente, de cebolla, ajo y pimiento rojo. El toque picante se lo aporta las especias: cayena molida, pimentón dulce y comino. Y siempre lleva un huevo parecido a los escalfados.
El plato lleva halloumi, un queso salado de Chipre que tiene una consistencia dura que permite hacerlo a la plancha como un filete.
- Limpiar las verduras: la cebolla, el pimiento rojo y los 3 dientes de ajo. Cortar la cebolla y el pimiento en mirepoix y los 3 dientes de ajo en brunoise.
- En una sartén mediana a fuego medio-alto, añadir abundante aceite de oliva virgen extra y dorar la cebolla unos 2 minutos.
- Añadir a la sartén el pimiento rojo, y dejar hacer junto con la cebolla otros 2 minutos a fuego medio alto.
- Añadir los dientes de ajo y mezclar bien.
- Pasados 5 min., apartar a un lado de la sartén las verduras, añadir un chorro de aceite de oliva virgen extra y tostar las especias: la cucharada de pimentón dulce, la cucharada de comino y la media cucharadita de cayena molida.
- Mezclar todo muy bien y añadir una pizca de sal.
- Una vez hecho el sofrito, verter sobre la sartén los 200g de salsa de tomate natural, añadir otra pizca de sal y mezclar (el tomate siempre acepta mucha sal).
- Dejar hacer a fuego medio-bajo durante 20 min.
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Cortar el halloumi en rectángulos.
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En una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra, y a fuego alto, dorar el halloumi un minuto por cada lado.
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Reservar.
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Pasados 20 min. la salsa del shakshuka ya estará hecha. Tiene que tener una consistencia gruesa (que se haya evaporado casi todo el agua de las verduras y del tomate).
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Con la ayuda de una espátula (o cuchara) hacer tres huecos en la sartén con la salsa y poner en cada uno de ellos un huevo.
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Añadir el halloumi por los huecos libres de la sartén.
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Tapar y dejar hacer 4 min. hasta que los huevos queden con la misma textura que si estuvieran escalfados.
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Poner un chorro de aceite de oliva virgen extra, pimienta, granada y cilantro fresco picado.
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Comer acompañado de un buen pan de masa madre tostado (o del que más te guste).