Ingredientes
- 250ml de agua
- 125g de harina de trigo
- 1 cucharadita de sal
Para rebozar:
- 50g de azúcar
Para freír:
- 200ml de aceite de oliva suave o de girasol
Material necesario
- Olla/cazuela
- Manga pastelera con boquilla estrellada/churrera (si no tienes ninguna de las anteriores, como último recurso puedes utilizar una bolsa de congelación como “manga pastelera” cortando una de las puntas de abajo).
- Tijeras
- Sartén
1
Masa
- En una cazuela/olla pequeña, poner los 250ml de agua a hervir.
- Una vez haya empezado a hervir, apartar del fuego y añadir los 125g de harina de trigo, con la cucharadita de sal.
- Al principio parecerá una masa bastante fea, con muchos grumos, pero al trabajarla durante 3m quedará una masa lisa y sin grumos (se trabaja sin calor, con el fuego apartado).
- Verter la masa en la manga pastelera con boquilla estrellada (meter antes la boquilla)/churrera/bolsa de congelar con la ayuda de una espátula.
2
Freír
- Poner los 200ml de aceite de oliva suave o de girasol en una sartén y calentar a fuego alto.
- Cuando ya esté bastante caliente (unos 160ºC), coger la manga pastelera (o lo que estéis usando), apretar y dejar que vaya cayendo la masa de churro en la sartén.
- Cortar con la ayuda de una tijera cuando tenga el tamaño que os guste.
- Sacar de la sartén cuando estén dorados a un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
- Cuando estén algo más fríos, echarles azúcar por encima para que queden como los tradicionales, como los de la foto.
Os recomendamos untarlos en chocolate a la taza, os dejamos la receta aquí.