Ingredientes
Para el bizcocho:
- 3 huevos
- 210g de harina de trigo
- 3 zanahorias ralladas
- 180g de azúcar moreno
- 180ml de aceite de oliva suave
- 1/2 sobre de levadura
- Una pizca de canela y nuez moscada
- Un puñado de nueces
- Media cucharadita de sal
- Mantequilla (para engrasar el molde)
Para el glaseado:
- 200g de queso crema
- 90g de azúcar glas
- El jugo de medio limón pequeño
- Una cucharadita de esencia de vainilla
Material necesario
- Bol
- Rallador
- Varillas/batidora
- Molde
- Horno
1
Masa del bizcocho
Precalentar horno a 180ºC
- Rallar las 3 zanahorias y reservar.
- En un bol batir los 3 huevos con una varilla/batidora hasta que quede una mezcla espumosa y doble su tamaño.
- Ir añadiendo poco a poco los 180g de azúcar moreno sin dejar de batir.
- Añadir los 180ml de aceite de oliva suave y las especias (canela y nuez moscada al gusto) y batir.
- Añadir las 3 zanahorias ralladas y batir.
- Añadir los 210g de harina de trigo junto con 1/2 sobre de levadura y la 1/2 cucharadita de sal y mezclar.
- Añadir un puñado de nueces en trozos (puedes tostarlas en una sartén con un dadito de mantequilla, es opcional pero queda muy rico) y mezclar todo.
2
Cocción
- En un molde engrasado previamente con mantequilla y aceite echar la masa.
- Meter al horno a 180ºC sin ventilador, con calor por arriba y por abajo y cocer durante 25-35m.
- Ir vigilando porque depende mucho de cada horno.
- Si al meter un cuchillo/palillo sale limpio, significa que está listo.
- Dejar reposar 10m antes de desmoldar.
- Al sacar el bizcocho del molde es recomendable dejar enfriar sobre una rejilla para que no se humedezca la base.
3
Glaseado
- Importante tener todo a temperatura ambiente para poder trabajar mejor.
- En un bol poner los 200g de queso crema con los 90g de azúcar glas y mezclar con la ayuda de unas varillas.
- Echar el jugo de medio limón pequeño y la esencia de vainilla. Mezclar hasta que quede homogéneo con una consistencia cremosa.
- Es recomendable decorar el bizcocho con el glaseado una vez el bizcocho esté frío, para que así el glaseado quede estable y no se derrita.
Conservar en la nevera.