Ingredientes
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 zanahoria
- 2 tomates rallados
- 2 dientes de ajo
- 1 trozo de jengibre (del tamaño de un dedo gordo)
- 2 cucharaditas de pulpa de pimiento choricero
- 6 cucharaditas de curry en polvo
- 400g de garbanzos
- 400ml de leche de coco
- 150ml de agua
Material necesario
- Olla a presión/cazuela
- Rallador
- Colador
- Tabla y cuchillo de cortar
1
Remojo
- La noche de antes, poner los garbanzos en remojo con una cucharadita de bicarbonato (opcional) para que queden más blandos.
2
Cocer los garbanzos
- También los podéis comprar ya cocidos.
- Cocer los garbanzos en una olla a presión durante 45m o en una olla normal durante el doble de tiempo.
- Para cocer los garbanzos, poner abundante agua en la olla, y ponerla a fuego alto hasta que hierva.
- Una vez haya empezado a hervir, echar un puñado de sal y meter los garbanzos.
- En el caso de la olla a presión, taparlos con la tapa y cuando el botón suba hasta arriba, bajar el fuego a casi lo más bajo y dejar hacer 45m.
- En el caso de una cazuela/olla normal, dejar que hierva, tapar y bajar la potencia a fuego medio y dejar hacer 1h y 30m aprox.
- Cuando estén blandos, sacarlos con la ayuda de un colador y reservar.
3
Sofrito
- Pelar, lavar y cortar en brunoise la cebolla, el pimiento verde y la zanahoria.
- En la misma cazuela limpia donde habéis hecho los garbanzos, ponerla a fuego medio-alto y echar un chorro de aceite y sofreír las verduras 10m, hasta que queden doradas.
- Pelar y rallar los dientes de ajo, el jengibre y el tomate, echarlos a la cazuela con las verduras y dejarlos hacer 7m.
- Echar las cucharaditas de pulpa de pimiento choricero y las de curry y mezclar.
4
Terminar
- Echar la leche de coco y el agua y mezclar.
- Añadir los garbanzos y bajar la potencia del fuego a bajo.
- Dejar que cojan sabor cocinándolos durante 10m a fuego bajo.
- Recomendamos acompañarlo con nuestro pan de pita.